Durante mi vida he visto
bastantes dramas románticos, pero sin duda el mejor ha sido “Todos los días de
mi vida”.
Está ambientada en
Estados Unidos en el año 2012. El director es Michael Sucsy. Narra la historia
amorosa de una pareja de jovenes casados. Ella se llama Paige (Rachel McAdams) y él Leo
(Channing Tatum).
Un accidente de coche
deja a Paige en coma. Cuando se despierta, ha perdido la memoria y no reconoce
ni siquiera a su marido Leo, con el que llevaba poco tiempo casada. Leo tendrá
entonces que volver a conquistar el corazón de su mujer.
Es curioso ver como Leo
intenta reconquistar a su mujer; lo hace de una manera tan entregada y tan dulce,
que todavía no consigo asimilarla. Se nota que él esta tan enamorado de ella,
que estaría dispuesto a cualquier cosa para poder abrazar otra vez a Paige, su
gran regalo divino.
Ella pobrecita, se encuentra
en una situación aún más difícil y triste, porque ni siquiera reconoce a su
familia, su casa, ni a sus propias amigas. Intentará con la ayuda de su
marido Leo a recurrir de nuevo los pasos
y las costumbres que tenía asimiladas antes del incidente, pero sin embargo,
acabará esplotando por la presión y confusión que acumula en la cabeza.
Mientras los dos ex
enamorados intentar reempezar todo, aparece un obstáculo, y este, aunque parezca
raro, es la familia de Paige. Su madre y ella no se llevaban bien desde hacía
muchos años antes de la desgracia, y la madre intentará aprovecharse de su
memoria perdida para recuperar a su hija.
Es una película muy
interesante, llena de mensajes y de valores que deberíamos aprender a cultivar.
El verdadero amor por una persona, la entraga completa hacia ella. En fin, en
el caso de que queráis verla, os aconsejo que tengáis al lado, vuestro paquete
de pañuelos.
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