Dado que voy a hablar de mi película favorita, ¿cómo no voy a disfrutar de mi primera entrada al blog?
Tras la marcha de Alice, Noah se dedica a reconstruir una casa abandonada, tal y como Alice la había imaginado el verano que pasaron juntos, con la esperanza de que algún día esta, regresara. Además, estuvo durante un año escribiéndole cada día una carta, 365 sobres que nunca llegaron a su destinataria.
Años más tardes, la ya comprometida Alice, ve en la portada de un periódico una foto en la que se anuncia la venta de la casa, acompañada de una foto en la que se visualiza el inmueble y a Noah.
La joven tienen en ese momento la necesidad de reencontrarse con Noah. Tras el reencuentro decide anular sus planes de boda y permanecer el resto de su vida con Noah.
A pesar de haber tenido una vida feliz, con el paso del tiempo la protagonista desarrolla una enfermedad, Alzheimer. Antes de que la enfermedad estuviese muy progresada, pide a Noah que anote en un diario lo que van viviendo cada día. Y así es como Noah, hace recordar al amor de su vida lo felices que fueron, cada día.
Como ya he mencionado antes, “El diario de Noah” está, sin duda, en el pódium de la lista de películas que jamás me cansaré de ver. Una historia de amor que consigue vencer a todas las dificultades a las que se enfrenta. Además ofrece una serie de valores que deberíamos tener todos presentes en nuestro día a día. La constancia y la esperanza que posee Noah demuestran que, pase lo que pase nunca debemos “perder la esperanza”. El tiempo puede hacer que una persona olvide, pero lo cierto es que el presente se construye gracias a los recuerdos del pasado.
Trailer de la película
Patricia Salcedo.
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